top of page
Soy un imán para la prosperidad.
Leyendo y sobre todo sintiendo totalmente integrada esta frase a mi persona.
SOY UN IMÁN PARA LA PROSPERIDAD.
Repitiéndolo constantemente, tal vez, me sea un tanto ajeno a mí.
Pero, qué tal si reordeno desde mi entorno, hasta lo más efectivo que serían mis pensamientos, estado de ánimo, sentimientos
alrededor de lo que doy y recibo; sintiéndome merecedor del éxito en lo que me sucede.
De esta manera me creo capaz y hábil para mi absoluto bienestar, ya sea, económico, emocional y espiritual.
-Maya.

bottom of page